Primeros pasos en Linux
Muchos se preguntarán qué hacer con estos equipos, cómo aprovecharlos para evitar que queden ahí en un rincón cogiendo polvo. Una solución más que acertada es instalarle una distribución Linux.
Linux se instala como cualquier otro sistema operativo. No tiene ningún misterio. Lo único que debemos hacer es elegir una distribución que se adapte a nuestras necesidades, y hay donde elegir. Para un ordenador personal, tenemos “Ubuntu”, una distribución orientada a equipos de escritorio, si queremos montar un servidor, está “Debian”, y para esos equipos que son más antiguos y cuyos requisitos de hardware son justos, encontramos multitud de distribuciones ligeras que no necesitan grandes sistemas para funcionar, como pueden ser “Lubuntu” o “Xubuntu”. Sólo hemos citado algunas, pero hay decenas para elegir.
Tal vez a alguno le eche para atrás la idea porque nunca ha usado un Linux, pero puede estar tranquilo porque hay multitud de referencias y páginas web en Internet relacionadas con este sistema operativo. La mayoría de distribuciones oficiales o aquellas más populares tienen su propia página web oficial. Allí podemos encontrar desde manuales de uso o guías para ir paso a paso a enlaces para descargar la propia distribución, y si no, hay multitud de foros y tutoriales de los miles de usuarios que también lo utilizan.
Una de las principales virtudes de Linux es que se distribuye como software libre, es decir, que cualquiera puede acceder al código y modificarlo para mejorarlo o probar cosas. Además, es gratuito, por lo que no tendremos que pagar por él.
Incluso, podemos instalar un Linux en una memoria USB desde cualquier ordenador, para así poder llevar este sistema operativo en nuestro bolsillo.
Infinidad de utilidades, de documentación, de referencias y muchas y variadas distribuciones para elegir. La diversidad que ofrece Linux es su mayor virtud. Dar nuestros primeros pasos y sacarle el máximo partido, es cosa nuestra.