Condiciones de uso, la letra pequeña de Internet
Cuando nos registramos en algunos servicios de Internet como el correo electrónico, las redes sociales, skype, etc, nos vemos obligados a marcar una casilla de aceptación de condiciones generales de uso. Es en ese preciso momento cuando firmamos un contrato con el proveedor del servicio, que nos vincula a esa empresa y a sus condiciones, haciéndonos responsables de lo allí firmado.
En nuestro día a día pocas son las ocasiones en las que firmamos un contrato sin haberlo leído previamente y, por el contrario, en Internet suele ser una práctica habitual. En cierta manera, nos disculpan ciertos aspectos como el uso de una letra minúscula, el lenguaje legal, traducciones automáticas ilegibles, grandes extensiones en los textos, etc.
Es probable que los proveedores de servicios quieran que no las leamos ya que ciertos aspectos de lo que nos hacen firmar echarían para atrás nuestro registro. Entre esas clausulas están por ejemplo que todo lo que publiques en una red social pueden utilizarlo para sus propios fines, que los datos personales que les has dado pueden facilitarlos a terceros, la edad mínima para el registro y unas cuantas cosas más.
Ojo internauta… ¡la letra pequeña hay que leerla! De esta forma evitarás muchas sorpresas.