Aprende a desconectar
Siguiendo una serie de consejos básicos podemos conseguirlo:
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Preparar y programar las sesiones que vamos a pasar delante del ordenador (tanto de ocio como de trabajo).
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Registrar los temas que aparecen de manera espontánea para revisarlos posteriormente en frio y valorar su importancia real.
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Realizar actividades de ocio cada 2 o 3 horas lejos del equipo (escuchar música, pasear…).
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Cambiar el entorno de trabajo dependiendo de la tarea a realizar.
Una prueba que nos puede ayudar a ver realmente el tiempo que pasamos delante de la pantalla del ordenador es probar a realizar una sesión de pie. De esta manera nos daremos cuenta de que realmente pasamos más tiempo del necesario. Se ha demostrado que de esta postura se aumenta la velocidad de realización de las tareas por la incomodidad que supone a corto-medio plazo, así que probemos a realizarlas a la misma velocidad pero cómodos con estos consejos.