Síntomas que indican que ha llegado el momento de cambiar nuestro PC
La mayoría de veces es posible corregir estos fallos, pero si tras solucionar un error surge otro, luego otro, y ya, comienza a fallar por todos los lados, tal vez sea el momento de plantearnos ‘jubilar’ ese equipo y comprar uno nuevo. A continuación presentamos algunos de los síntomas que indican que ha llegado la hora de renovar:
-
Lentitud generalizada. Si tarda lo que no está escrito en abrir una carpeta, ejecutar una aplicación, o incluso iniciar el sistema, tal vez algo está fallando o sea un síntoma de que el equipo no puede más.
-
Hace ruidos raros o más ruido del normal. Escuchar pitidos extraños, notar que los ventiladores se revolucionan constantemente u oír ruidos puntuales que antes no sonaban, es significado de que algo va mal.
-
No podemos utilizar los programas más nuevos. Los programas se actualizan constantemente para añadir mejoras o corregir errores, pero si al instalar la nueva versión de un programa ya no podemos usarlo, tal vez no cumplamos los requisitos mínimos y sea el momento de dar el salto a un equipo más potente. Siempre podemos seguir utilizando la versión que nos funcionaba, pero nos estancaremos dejando a un lado los añadidos y correcciones de las nuevas versiones.
-
Sin espacio en el disco duro. Con el tiempo, la cantidad de programas y archivos almacenados en el disco duro acaban por dejarnos sin espacio de almacenamiento. La solución puede ser cambiar a un disco de más capacidad, pero deberemos reinstalar y pasar todos nuestros archivos al nuevo, algo bastante costoso. Si nuestro equipo posee un hardware antiguo, podemos encontrar incompatibilidades, así que mejor plantearnos renovar el conjunto entero.
-
No soporta los nuevos sistemas operativos. Seguir anclados en un Windows XP no es la mejor opción ahora mismo, ya que estamos renunciando a importantes novedades y a una seguridad mejor. Si nuestro hardware no nos permite migrar a un sistema más moderno, es otro síntoma de que hay que renovar nuestro equipo. Eso sí, siempre quedará la opción de aprovechar nuestro viejo equipo instalando una versión de Linux…
-
Saltan errores imprevistos. Cuelgues repentinos, reinicios inesperados o constantes ventanas de error son avisos de que algo no marcha bien. Puede que sean serios avisos de que su vida útil está llegando a su fin.
Llegados a este punto son muchas las valoraciones que podemos hacer. Si sufrimos varios de los síntomas citados, recomendamos renovar el equipo. Eso sí, también hay que tener en cuenta otras variables como el presupuesto del que dispongamos o nuestras prioridades.
Pero si esto no supone un problema y estamos hartos de errores, ruidos o lentitud, no hace falta que lo pensemos mucho, ¡es hora de renovar nuestro PC!