Múnich, una de las primeras ciudades del Software Libre
Lunes 16 de Noviembre 2015
El panorama de la informática en los últimos años ha cambiado de forma notable.
Antes, para disfrutar de la mayoría del software que teníamos en nuestra casa, había que pasar por caja sí o sí. La cantidad de software libre o gratuito era escasa, y si la había, su rendimiento dejaba mucho que desear.
Pero esta tendencia ha cambiado. A día de hoy existen alternativas a todo tipo de software propietario, ya sea a nivel de sistema operativo o a nivel de cualquier programa o aplicación. Por poner un ejemplo, si no estamos dispuestos a adquirir una licencia de Windows para nuestro equipo, tenemos disponibles cientos de distribuciones Linux de forma gratuita. Lo mismo pasa con LibreOffice, una alternativa libre que no tiene nada que envidiar a Microsoft Office.
En relación a todo esto que acabamos de comentar, aparece el llamativo caso de la ciudad de Múnich, una ciudad que es un claro exponente y referente en la utilización de software libre. Y es que 15.000 equipos de la Administración Pública cuentan con una tecnología libre de Linux denominada “LiMux”.
Cabe decir que Múnich, antes de abrazar el software libre, utilizaba software de Microsoft, hasta que un día surgió la pregunta: ¿existen alternativas al uso de software de Microsoft? Ahí comenzó todo.
Allá por 2001, Peter Hoffman, director del proyecto “LiMux” comenzó a valorar las alternativas existentes, siendo dos las opciones principales que se presentaban: permanecer con software Microsoft (actualizando los equipos de NT y 2000 al nuevo XP) o pasarse a una solución libre como Linux.
Tras valorar ventajas, desventajas y calcular costes, la solución libre acabó por ser la ganadora. Pero Microsoft, que estaba al tanto, trató de evitar que la migración a Linux tuviera lugar. Mandó a su CEO a Múnich para intentar convencer al alcalde y hacerle cambiar de idea. El CEO argumentó que el cambio a Linux iba a ser una mala opción, dado que una Administración Pública no debía confiar en un software de código abierto. Al final el viaje fue en vano, ya que no consiguió hacerle cambiar de idea, por lo que volvió a Estados Unidos sin éxito.
Con la decisión tomada, sólo faltaba comenzar la transición. El cambio debía realizarse de forma progresiva, y aquello que comenzó en 2001, acabó completándose a finales de 2013. Fue un largo camino, pero la decisión fue acertada, ya que según Peter Hoffman, con este cambio al software libre, la ciudad bávara ha ahorrado alrededor de 11 millones de euros en los últimos años.
Un ahorro que se ve reflejado en no tener que pagar licencias por el software de otras empresas y que supone además ser independiente de sus cambios y decisiones.
Tras haber leído este artículo podemos sacar muchas conclusiones. Cada uno tendrá las suyas, pero si algo es evidente es el peso que actualmente tiene el software libre en la informática moderna. Múnich ha sido una de las primeras en dar el paso hacia el software libre, ¿os imagináis que vuestro pueblo o ciudad sea la siguiente?
Imagen: www.wikimedia.org