Consejos para estirar la vida útil de nuestro teléfono móvil

El paso de los años ha convertido a los teléfonos móviles en elementos clave de nuestro día a día, y más aún tras la aparición de los smartphones.

Como pasa con otras tantas cosas, su uso diario hace que progresivamente se vayan deteriorando, empeorando su rendimiento o comenzando a fallar. Esto es algo normal, ya que de los efectos del paso del tiempo no estamos libres nada ni nadie, y evidentemente, sin contar que un uso inadecuado de nuestro terminal agravará aún más su estado.

Para intentar combatir estos efectos, presentamos a continuación una serie de sencillos consejos que ayudarán a estirar la vida útil de nuestro móvil:

–Mantener espacio libre en su memoria. Tener nuestro móvil con la memoria llena o casi llena no ayudará a su funcionamiento. Lo más probable es que notemos que el terminal funciona más lento y que le cuesta más abrir aplicaciones o archivos.

Para evitar esto es conveniente realizar limpiezas periódicas para eliminar archivos que no nos resulten útiles, desinstalando también aplicaciones que ya no usemos.

–Cuidar la batería. A día de hoy es raro que la batería nos aguante más de un día sin necesitar una recarga. La batería es uno de los elementos que más pronto se deteriora si no hacemos un uso correcto de ella. Hay que tener en cuenta que cada terminal se fabrica para que aguante una cantidad determinada de ciclos de batería, es decir, un número determinado de recargas. Por lo que cargar la batería cuando aún está bastante cargada o cargarla durante un breve periodo de tiempo (20-30 minutos) nos hará perder uno de estos ‘ciclos’.

Lo mejor es evitar que se descargue hasta mínimos (un 4-5%) y ponerla a cargar cuando el terminal nos avise de que la batería es baja (el aviso será cuando quede un 15-20%). Y otro aspecto importante será olvidarnos de los ‘mitos’ que aún circulan en torno a las baterías (como por ejemplo que hay que descargarla entera y luego cargarla al máximo), ya que eso era para las antiguas y no se aplica a las actuales basadas en iones y polímeros de Litio.

–Usar funda y protector de pantalla. Los móviles son dispositivos delicados, así que utilizar una buena funda que los proteja de golpes y caídas es algo esencial. Lo mismo pasa con el protector de pantalla, ya que ayudará a protegerla de arañazos, golpes o ralladuras.

Tanto las fundas como los protectores de pantalla son fáciles de encontrar en muchas tiendas, y en el caso de las fundas, las hay de múltiples diseños, materiales y colores.

–Instalar un antivirus. Al igual que los ordenadores, los móviles son un blanco más que apetecible para los hackers. La información que llevamos en nuestros móviles es personal y privada, y si no la protegemos puede que caiga en manos no deseadas. Así que instalar un buen antivirus que nos proteja ante posibles amenazas es algo que recomendamos desde aquí. Podemos encontrar antivirus para smartphone que de manera gratuita ofrecen una buena protección. La mayoría ofrecen protección básica sin coste, pudiendo acceder a funciones ‘premium’ a cambio de una tarifa mensual o anual.

‘Avira Antivirus Security’, ‘Avast Mobile Security & Antivirus’ o ‘AVG Antivirus Security’ son algunas opciones interesantes para proteger nuestro terminal, aunque hay muchas más entre las que elegir.

–Mantener lejos de agentes externos. Un descuido tan simple como dejar al sol durante un buen rato nuestro móvil puede reportarle consecuencias negativas. La exposición al sol hará que el terminal se caliente poco a poco alcanzando temperaturas elevadas, sobrecalentando el sistema y acabando por afectar a su funcionamiento.

Del mismo modo, hay que mantenerlo alejado de elementos imantados, ya que pueden dañar seriamente componentes internos del teléfono, y por supuesto, mantenerlo igual o más lejos de productos abrasivos y corrosivos.

Una vez que hemos presentado estos consejos, lo siguiente que recomendamos es ponerlos en práctica, ya que son sencillos de aplicar y los efectos que tendrán sobre nuestros dispositivos serán muy positivos.