Los ojos y la cara son las nuevas contraseñas TIC
Miércoles 23 de Agosto 2017
Las contraseñas, tal y como se conocen, van camino de quedar condenadas al ostracismo por el empuje de las novedades
tecnológicas.
La biometría, una fórmula de seguridad basada en parámetros físicos, ha llegado al día a día de millones de personas. En parte gracias a los smartphones. Los primeros teléfonos con lector de huellas datan de 2002 pero no fue hasta 2013, gracias a Apple y el iPhone, cuando estas soluciones se han ido popularizando hasta el punto de estar presente ya en la mayoría de dispositivos móviles que llegan al mercado.
Además de en smartphones, se ha visto en ordenadores, tornos de acceso e, incluso, para identificarse al llegar a puestos de trabajo. Tras el repunte de estos lectores, ahora son tan habituales que ya no sorprenden.
Lo de desbloquear algo con tu huella dactilar ya no está tan de moda. Tu cara será la clave. El reconocimiento facial -y de elementos como el iris- empieza a cobrar un gran peso con nuevas soluciones que, a pesar de existir de hace tiempo, no estaban en el ‘punto de cocción’ necesario para incorporarlo masivamente al mercado.
Los últimos en sumarse a estas herramientas han sido invitados inesperados. La aerolínea holandesa KLM y su homóloga estadounidense JetBlue han anunciado que empiezan las pruebas para implantar biometría en sus vuelos. ¿Adiós a la tarjeta de embarque? Pues podría ser posible puesto que la idea es reconocer a los pasajeros antes de subir al interior de las aeronaves mediante su rostro.
Las virtudes estarían claras. Lo primero, el tiempo. Otra de las ventajas, el ahorro en papel.
EN LOS MÓVILES
El iris precisamente es lo que utiliza Samsung en su último buque insignia, el Galaxy S8, como medida de seguridad. Los patrones de la retina son únicos y todavía no se ha encontrado una forma efectiva de replicarlos virtualmente. Esto significa que es una de las maneras más seguras que de mantener a salvo un dispositivo de un acceso no deseado.
La compañía tuvo que salir hace unos pocos días para responder a un vídeo en el que supuestamente se mostraba la facilidad de ‘hackear’ este escáner. Se veía como tomando una fotografía con nitidez y una lentilla podía saltarse este filtro. Pero los surcoreanos ven “casi imposible” que pueda verse. “Se necesita una cámara que pueda capturar la luz infrarroja (utilizada en el video), que ya no está disponible en el mercado. También, se necesita tomar una foto del iris del dueño y robar su smartphone. Es difícil que todo el escenario suceda en la realidad”, aseguraba el comunicado.
Independientemente de esto, la biometría ha llegado para quedarse. El próximo paso, ‘hackear’ el cuerpo. Si hay casos de humanos que ya se han implantado chips debajo de la piel, por qué no extenderlo. Hay empresas en los países nórdicos que incluso ya instalan una pequeña pieza NFC bajo la piel de sus empleados. Muchos lo ven como el futuro. También Elon Musk, fundador de Tesla y Space X, que ha creado ‘NeuraLink’, una empresa que estudiará la posibilidad de fusionar inteligencia biológica con inteligencia artificial mediante dispositivos implantados en el cuerpo humano.
La tecnología sigue avanzando con pasos de gigante.
Fuente: http://www.diariodenavarra.es